La joven y bella viuda Octavia Haslett aparece misteriosamente asesinada en la mansión londinense de su padre, el reputado sir Basil Moidore. Todo indica que el feroz ataque a la mujer, cruelmente apuñalada, fue obra de un ladrón que ingresó subrepticiamente por una de las ventanas, en medio de la noche, con intenciones de sustraer unas valiosas joyas pero que al ser descubierto por la viuda se decidió a darle muerte antes de caer en manos de la policía. Toda la sociedad victoriana está asustada ante el hecho: si algo tan horroroso le ocurre a una joven aristócrata ¿cómo podrán protegerse quienes no cuentan con los beneficios de la clase dominante? Los diarios pronto se hacen eco de la noticia y se preguntan si la costosa y flamante Policía Metropolitana de Londres estará preparada para dar pronta resolución al horripilante crimen; mientras las altas esferas del poder político presionan a la policía para que encuentre al culpable.
Es en este embarullado escenario donde hace su ingreso el amnésico detective William Monk quien, secundado por el joven y eficiente sargento Evan, descubre, al poco de andar, que nadie pudo ingresar por la ventana aquella noche del crimen, y mucho menos salir, sin ser visto desde afuera y que, por consiguiente, el asesino debería ser alguien que pasó la noche en la casa, irrumpió en la habitación de la joven viuda Octavia Haslett, luchó con ella, le dio muerte y se llevó unas joyas para distraer a los pesquisas.
¿Pero quien es el culpable? En la coqueta mansión vive la familia Moidore en pleno: el patriarca sir Basil Moidore junto a su mujer Beatrice, su hermana Fenella, su cuñado Septimus, su hijo mayor Cyprian -junto a su esposa y sus niños-, y su hija Araminta con su apuesto marido. Más una veintena de criados (entre doncellas, lacayos, cocineras, lavanderas, ama de llaves y el mayordomo). Todos ellos, familiares y criados de la víctima, tuevieron oportunidad de ingresar a la habitación de Octavia, pelear con ella y darle muerte. ¿Pero quién querría hacer algo así y por qué?
La familia no duda en señalarle a Monk la posibilidad de que el asesino fuera alguno de los criados; pero Monk no cree en esa posibilidad y se inclina por pensar que tal vez Octavia descubrió un importante secreto que pondría en riesgo la estabilidad socio-económica de algún miembro de la familia y que éste, al verse acorralado, luchó con ella y le dio muerte. Develando el secreto, Monk pondrá en evidencia al asesino. ¿Pero cuál es ese secreto? ¿Y cómo descubrirlo?
Para resolver el caso, Monk contará con la ayuda de la enfermera Hester Latterly -a quien conoció en medio del caso Grey (narrado en la novela anterior El rostro de un extraño) y con quien tiene una relación ambivalente de admiración y rechazo mutuos que, cada vez más, va acercándose a un vínculo de sincero entendimiento correspondido. Ambos contarán con la ayuda de la inefable y singular Callandra Daviot; y de un joven e inteligente abogado, Oliver Rathbone, que tomará aún más protagonismo en las futuras novelas de la serie.
Luto riguroso, publicada originalmente en 1991, es la segunda novela de la serie protagonizada por el Inspector amnésico William Monk quien, tras un grave accidente, no recuerda nada de su pasado ni de cómo llevar adelante una investigación policial pero, aún así, debe ganarse la vida como policía sin que su odioso jefe Runcorn descubra su enfermedad. La novela transcurre a finales del año 1856 y comienza, practicamente, donde culminó la primera novela de la serie -El rostro de un extraño-, donde Monk, Hester, Callandra y el Sargento Evan dieron resolución al intrincado caso Grey. En Luto riguroso se lleva a cabo el juicio contra la persona acusada en aquel caso, por tal motivo recomendamos dar lectura a El rostro de un extraño antes de leer Luto riguroso, para no inutilizar la intriga de aquella trama.
Por último, debemos señalar que en Luto riguroso la talentosa escritora Anne Perry relata con detalle la impunidad de las clases altas victorianas evidenciando el cerco de poder político, militar y de clase que se ceñía sobre la justicia y el proceder policial. Al tiempo que destaca el desamparo de las clases bajas y la lucha de las trabajadoras de la salud por hacerse un lugar en el sistema hospitalario británico y tratar de modificar sus vetustas y crueles prácticas.
Fernando Morelli
Ficha
Perry, Anne
Luto riguroso (A dangerous mourning)
Barcelona. Zeta bolsillo. Febrero de 2011
528 pp.
Traducción de Roser Berdagué
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